BEATLES
AÑOS 60
En las tardes celestes del invierno,
en horas estivales
de siesta con rumor de patinillos,
una radio me daba compañía.
Entonces unos chicos
de Liverpool anclaban sus canciones
en el aire, en los huecos
del corazón, en nuevas fantasías.
Mis sueños se fugaban
con ellos, discurrían por las notas
de “Love me do”, de “Twist & shout”, por unas
melodías de amor indescriptibles.
En las tardes celestes del recuerdo,
algo sigue pulsando mis latidos
en nombre de los Beatles.
(de JARDINES DE MURILLO, 1989)
Yo llegué más tarde, pero comparto la beatlemanía. Y mi hija de 17 también, acaba de compartirlo en Facebook.
ResponderEliminarGracias por la luz, María.
Un abrazo.
Para llegar a los Beatles no hay edad, aunque algunas pudimos disfrutarlos en activo. Gracias por el detalle de tu hija y por tu generosa luz.
ResponderEliminarAbrazos.
Yo era más de cantautores, querida María; me prestaron un vinilo de los Beatles , lo dejé olvidado en la ventana en la ventana de la residencia de Santo Tomás, y se arqueó como si fuese una duna canaria... Qué disgusto para mi amigo y para mí, qué agobios buscando el repuesto y qué manía a los escarabajos... Hasta que las mismas canciones en compañía sonaron de otro modo.
ResponderEliminarUn abrazo, María.
(Mi habitación del internado en el monasterio de Santo Tomás de Ávila sólo tenía una ventana; mi texto tiene dos. Mis disculpas)
ResponderEliminarGracias, José Luis, no importan las ventanas, yo tampoco suelo acertar pinchando en responder. Pues los Beatles forman parte de mi infancia y de toda mi vida, ya son clásicos. Yo fui poco de cantautores y más de soul y rock, a la vez que iba conociendo a los grandes compositores barrocos y románticos. La música va paralela a mi poesía, no concibo la una sin la otra.
EliminarOtro abrazo.