
LOS EUCALIPTOS
Guardianes de su cielo tras la tapia,
valedores de rústicos aromas,
los eucaliptos daban a tu vida
el respiro de un tiempo necesario.
Sus copas transparentes
acunaban luceros
sin otra madrugada
que un balsámico mundo,
el mismo que rendían
a tu sueño cercano.
Los mirabas sin más conocimiento
que la veneración de sus siluetas,
entre azules y grises entalladas,
oyéndoles hablar en cada hoja.
Hace poco volviste
al lugar de su muerte,
un resto de madera
cuya savia dormita.
Todo ignora que fueron
centinelas ungidos.
(de EL PRIMER REINO, 2015)
Lienzo de Rui Albuquerque
No hay comentarios:
Publicar un comentario