VIII.

 

Hoy vuelves a buscarle en los altos jardines

como a aquel ruiseñor que rondaba la alberca

ungiendo con su canto la atmósfera templada. 

Vuelves a abrir los días de frondosa clausura,

escenas que padecen un fiel protagonismo

entre cuerpos sin rumbo y amargas complacencias,

pero ya nada sirve para verle de nuevo. 

Es otra melodía declinando los tonos,

una calma de muerte donde el tiempo no olvida

tus oscuros ramajes, sus lúcidas raíces,

como aquellas palabras que buscaban la culpa. 

Regresas hacia nadie, malogrado paseo

por los hondos jardines, a lo definitivo

de perderle en el canto de otro ruiseñor.

                                                          (de OBOE D'AMORE, 2015)

Lienzo de Robert Reid