I.
Al final siempre hay algo que te
salva,
algo deslumbrador y silencioso
como un pájaro frío, como el
sueño
que gravita en los ojos
blanqueándose.
Tembló tu libertad cuando pudiste
encontrar la respuesta a tanta
lluvia,
a la desolación de haber vivido
simplemente creyendo que vivías.
Algo hay donde abrazas el otoño,
en las esquinas grises de tu
infancia,
quizá sobre unos lirios empañados
por el rocío, algo que no es
tiempo.
Conviene recordar la diferencia
entre llantos y brisas, entre cruces
y sombras, más allá de la
alambrada
con que nunca has dejado de
vestirte.
Siempre no significa para
siempre,
ni el pájaro ni el sueño se
disputan
la inútil fijación del horizonte.
Algo te salva aún por la palabra.
(de OBOE D'AMORE, 2015)
Lienzo de Ana Pavlova
Gracias María Sanz por tus hermosos poemas. Aunque actualmente estoy un poco pasivo,
ResponderEliminarpero vengo viendo tu trayectoria y tu obra que es impresionante. Te felicito y me complace
saludarte con admiración y cariño. ¡Gracias!
Gracias a ti, Ángel, por seguir este humilde blog con el que intento compartir mi poesía, y si tengo lectores como tú es un privilegio. Yo también te mando un cariñoso saludo.
Eliminar