martes, 23 de junio de 2015


 


I.

 
Al final siempre hay algo que te salva,
algo deslumbrador y silencioso
como un pájaro frío, como el sueño
que gravita en los ojos blanqueándose. 

Tembló tu libertad cuando pudiste
encontrar la respuesta a tanta lluvia,
a la desolación de haber vivido
simplemente creyendo que vivías. 

Algo hay donde abrazas el otoño,
en las esquinas grises de tu infancia,
quizá sobre unos lirios empañados
por el rocío, algo que no es tiempo. 

Conviene recordar la diferencia
entre llantos y brisas, entre cruces
y sombras, más allá de la alambrada
con que nunca has dejado de vestirte. 

Siempre no significa para siempre,
ni el pájaro ni el sueño se disputan
la inútil fijación del horizonte.
Algo te salva aún por la palabra.


                                                       (de OBOE D'AMORE, 2015)

Lienzo de Ana Pavlova

2 comentarios:

  1. Gracias María Sanz por tus hermosos poemas. Aunque actualmente estoy un poco pasivo,
    pero vengo viendo tu trayectoria y tu obra que es impresionante. Te felicito y me complace
    saludarte con admiración y cariño. ¡Gracias!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a ti, Ángel, por seguir este humilde blog con el que intento compartir mi poesía, y si tengo lectores como tú es un privilegio. Yo también te mando un cariñoso saludo.

      Eliminar