I
Tras el dolor, la
senda.
Una verdad sin
nombre
me señala el
pasado.
Oh árbol, tu
esperanza.
Mis sueños, en los
tuyos.
Ahora que has
poblado
mi tierra, no
podrías
dar fruto
nuevamente.
Viene la tarde,
gime,
profana soledades.
En esta sombra
eterna
se ha cobijado un
cuerpo,
mientras siente la
vida
lejana, y los
retornos
que avivan su
destierro.
Poema sin ayer,
dolor acompasado,
heridas olvidadas…
Oh árbol compañero.
(de TIERRA DIFÍCIL, 1981)
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