EL CERCO DE LA NOCHE
Dejar a un lado el cerco de
la noche
es cerrarle la puerta al
resplandor
que no se adentraría
más allá de lo exacto.
Hay tanta oscuridad como
caminos
reverberando huellas
luminosas,
las mismas que sirvieron
de huida hacia el origen invisible.
Dejar a un lado todo
cuanto acerca la muerte
es dar con los confines de
sí mismo,
más aún que el ocaso.
Pero las sombras nunca te
traicionan.
Engendran su agonía
en tu propia mirada,
aunque después celebren el
triunfo
de seguir existiendo
más allá de lo humano.
(de VOZ MEDIANTE, 2006)
Lienzo de Ben Knight
La presencia cercana, tangible e incierta de la muerte, la huella de la sombra a nuestro lado hacen que la existencia sea un tránsito en el que vamos dejando pasos y latidos.
ResponderEliminarPoesía honda, meditativa, que pone en el ruido diario un poco de luz. Muchas gracias María, por el ritmo tenaz de tu belleza.
Te agradezco sinceramente tan hermosas palabras, tu presencia sí que es cercana para mí después de tantos años, y no digamos tu exquisita poesía... Abrazos.
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