AIRE
A pesar de que el mar y la tristeza
no acaban de llevarse el día, sueño
con otra orilla prístina, lejana,
donde las aguas mecen partituras.
Una suite para olas,
olas de Bach,
que vienen y se alejan,
y vienen otra vez, constancia mística
junto a lo que no acaban de llevarse,
oh música azulada,
el mar y la tristeza.
(de CONTEMPLACIONES, 1988)
Cierto es.
ResponderEliminarNo hay vaiven en el mar
que nos deje sin orilla
donde borrar las olas.
Gracias por compartir mi poesía y por sus bellas palabras. Saludos.
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