jueves, 3 de diciembre de 2015


  


VI.

 
Esta necesidad de tantas cosas
humanas, sobrehumanas, diferentes,
de amar como los otros, de estar cerca,
es lo que te convierte en invisible. 

Cuántas veces salías a la calle
imaginando citas vespertinas
en algún bar anónimo, creyendo
que alguien era el eco de tus ojos. 

Hace falta beber en esa fuente
donde manan los pájaros, cubrirse
con soledad distinta de la lluvia,
dar al viento valor de permanencia. 

Tantas cosas sin nombre te proclaman
infeliz bajo el cielo necesario,
como un grito de súbitos ardores,
cristal que ya se ha roto en mil vacíos.


                                                        (de OBOE D'AMORE, 2015)

Lienzo de Zhaoming Wu

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