“EL AMOR ES UN CASTIGO. SOMOS
CASTIGADOS POR NO HABER PODIDO
QUEDARNOS SOLOS”. Marguerite Yourcenar
Hasta cuándo tendrás que ser culpable
de cometer la única tristeza
que conoces, la más enfebrecida...
Gesticulan los árboles, sus ramas
en soledad, el viento y los extraños
ritos de luz que cercan el paisaje,
alzando acusadores sus silencios
como una sola voz hacia tu suerte.
Quién condena mejor, ellos o el hombre
puesto a salvo de ti... No se retrasa
el plazo más antiguo de una vida
que transcurre sin deudas, por el hecho
de incumplir el amor o de fugarse
pausadamente lejos de uno mismo.
Hasta qué punto es firme la sentencia
dictada desde un tiempo proceloso
del que nunca has podido arrepentirte,
si el hombre y el paisaje no supieron
de tu tristeza ardiente por su causa.
(de TU LUMBRE AJENA, 2001)
Lienzo de Edward Burne Jones
La tradición literaria sería muy pobre si no cobijara en sus estantes el tema del amor como núcleo central. Así se van desgranando poemas en el tiempo que añaden matices y abren nuevas sendas en las que suman pasos la razón y los sentimientos; así percibo tu poema, querida María, hecho de luz, de palabras, de vida. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarGracias, José Luis, tú también sabes muy bien de cuánto nos redime el amor. Otro fuerte abrazo y me alegro de ese viaje tan bueno que acabas de hacer a Florida.
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