Cuando la belleza es tan inmensa, tan tuya, qué fácil morir, abandonarse. En tu palabra siempre, María.Un abrazo enorme y toda, toda la luz.
Gracias, Ana, ya sabes qué inspirador es siempre el ocaso...Otro abrazo luminoso.
Cuando la belleza es tan inmensa, tan tuya, qué fácil morir, abandonarse. En tu palabra siempre, María.
ResponderEliminarUn abrazo enorme y toda, toda la luz.
Gracias, Ana, ya sabes qué inspirador es siempre el ocaso...
EliminarOtro abrazo luminoso.