jueves, 4 de septiembre de 2014


                


APENAS FUI TOCADO POR LA AUSENCIA,
me refugié en Al-Zahi, donde no había
más que aromas. Tal suerte de misterio,
compartido con alguien que predijo
mi trágico final, sigue su curso,
sobrevive al amor, busca la aurora
y envuelve a quien se supo abandonado
hasta por su tristeza. Oh, Al-Zahi,
cómo serán ahora tus fragancias,
el último refugio de mis versos…
 
 
                                    (de DOMUS AUREA, 1999)
 

2 comentarios:

  1. "...envuelve a quien se supo abandonado
    hasta por su tristeza".

    Cuánta Poesía pueden encerrar dos versos, cuánta belleza.

    Gracias por la luz, María, gracias por el regreso.

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    Respuestas
    1. Hola, querida Ana, gracias a ti por tus siempre cariñosas palabras. Ya estamos de nuevo en la rutina, pero con fuerza y ánimos, los mismos que deseo para ti.
      Y luz, claro, toda la luz. Abrazos.

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