APENAS
FUI TOCADO POR LA AUSENCIA,
me
refugié en Al-Zahi, donde no había
más
que aromas. Tal suerte de misterio,
compartido
con alguien que predijo
mi
trágico final, sigue su curso,
sobrevive
al amor, busca la aurora
y
envuelve a quien se supo abandonado
hasta
por su tristeza. Oh, Al-Zahi,
cómo
serán ahora tus fragancias,
el
último refugio de mis versos…
(de DOMUS AUREA, 1999)
"...envuelve a quien se supo abandonado
ResponderEliminarhasta por su tristeza".
Cuánta Poesía pueden encerrar dos versos, cuánta belleza.
Gracias por la luz, María, gracias por el regreso.
Hola, querida Ana, gracias a ti por tus siempre cariñosas palabras. Ya estamos de nuevo en la rutina, pero con fuerza y ánimos, los mismos que deseo para ti.
EliminarY luz, claro, toda la luz. Abrazos.