VANIDAD DE MIS
DESSEOS
El viento mueve los visillos. Oigo
su roce cadencioso en la penumbra.
Qué lejana tu voz en esta hora
de rumores perdidos. Cuánto tiempo
buscando una palabra iluminada.
El viento mueve la tristeza. Palpo
tu nombre en el vacío.
No hay un solo suspiro que lo encarne.
(de VIVIR POR DENTRO, 1992)
Lienzo de Elia Haro
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