“POR  ÁSPEROS  CAMINOS  HE  LLEGADO”

 

Canto para vivir, y no me oigo;

intento rescatarme de lo oculto

y no consigo más que la mirada

de un tibio sol vagando entre mis surcos.

Pretendo mantener el equilibrio

sobre toda evidencia, pero hundo

mi dedo en el costado de la noche

por si es verdad que existo.

                                             Me descubro

tejiendo la esperanza, para luego

ceñir con ella el tiempo y sus absurdos

vacíos, la obsesión de dar con alguien,

aunque ya no recuerde lo que busco.

Canto por escapar de un cautiverio

en forma de destino, pero acudo

a su cita secreta cada día,

incapaz de eludir el lado oscuro.

Y si cantando logro ser un eco

del agua que discurre en lo profundo,

habré dado mi voz a este poema,

habré visto la fe que me mantuvo.

                                             (de A CIERTA ALTURA, 1998)

Lienzo de Ilona Žvinakienė