jueves, 15 de diciembre de 2011

                  
                    Noche estrellada sobre el Ródano (Vincent Van Gogh, 1888)


                             I


Mis espejos desbordan una noche callada,
atraviesan la línea de lo transfigurado,
visión que reproduce su cavidad latente,
perspectiva de cielo con raíces lluviosas.
Espejos donde el ansia se aparece a si misma,
luto vivo, textura para un ampo de estrellas,
quién sabe si dominio del amor inmutable,
transparencia que habla como opaco vestigio.
Ignoro dónde nace mi noche sin regreso,
por qué quiere cubrirme su intimidad en llamas
cuando todo es reflejo de lo desesperado,
de una búsqueda ciega por el fin del principio.
Ansia rota me nombro tras velar mi renuncia,
después de proclamarla con sus mudos estigmas, 
                                       mientras en los espejos va brotando la noche,
cuerpo oscuro que asume tan claro desafío.


                                                                 (de LOS PULSOS CARDINALES, 2010)

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