I.

Tal vez no exista ahora la mañana

que transitó sin fe tu desventura

como hicieron los pasos del olvido,

nueva y líquida hora sin reposo

manando hasta alcanzar un sedimento.

Tal vez no existas tú, tenaz, cansada

de verte siempre en tierra permeable

cuando no hay piedras hondas que ponerse,

mientras toda la luz es cuero vivo.

Deja de huir de ti, falsa palabra,

hacia la estoica muerte que conoces,

junto al viejo retrato de tu pozo.

Porque cada minuto balancea

el rayo tibio y triste donde duermen

sin cielo algunos pájaros perdidos,

detrás de un arco iris derribado.

Tal vez por ti no existan los almendros

que dieron sol perenne a tus adioses

cuando la vida oculta se burlaba

del puro desengaño previsible.

Deja de huir al fin, de contenerte

vacía en una lágrima de barro.

                                                             (de PERSISTENCIA, 2018)

Lienzo de Crist Villagra