POSTIGO DEL ALCÁZAR
Jamás será mañana.
Así lo he prometido ante tus ojos
en esta hora oscura, iluminada
sólo por ellos. Dime
que es cierto cuanto duele
de entrañas para dentro,
de estas entrañas mías
que acogieron tu ser cuando se hallaban
en grávido silencio.
Jamás será mañana.
El alba y yo llegamos
a un acuerdo final cuando tú apenas
pronunciabas mi cuerpo atardecido.
No habrá rayo de sol que nos descubra.
Te lo juro, Yazid, por esta dama
de noche que ahora soy entre tus manos.
(de VIVIR POR DENTRO, 1992)
Lienzo de Ángel Acosta
No hay comentarios:
Publicar un comentario