PREFERÍAS DORMIRTE
soñando con su templo
de belleza agrietada,
con su esquivo plumaje
traspasando la aurora.
Preferías dormirte, simplemente.
Pero la realidad estaba a punto
de dividir los días
entre anónimos vuelos,
como los que surcaban el celaje
cumpliendo su hermosura.
Llegaste a sentir pena
de tu escaso destino,
limitado a perderlo
en otra claridad de sueños
fatuos,
en la pasión hundida
entre el caos volátil de las
olas.
(de EL TEMPLO DEL ALBATROS, 2011)
Lienzo de Svetlana Ivanchenko
La belleza se agrieta a veces como dices, se rasga en su plenitud, se descompone. Pero sigue siendo la única razón para la dicha, la única certeza.
ResponderEliminarUn abrazo enorme, María, desde la luz para la luz.
Pues sí, Ana, la belleza sigue siendo un nexo para muchas cosas. Aprovecho para desearte mucha suerte y éxito en la presentación de tu libro el próximo martes. Un abrazo, poeta.
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