jueves, 24 de octubre de 2013


         


          XXVI

 
Al compás de la nieve
he ido descendiendo,
excavando corolas
en áridos jardines,
sin otra luz que el brillo
de los ojos amados.
Tan lenta pesadumbre
se alivia con un rezo,
ora pro mihi, surco
más hondo todavía
que algunos elegimos
para caer a solas.
He ido mereciendo
mi constante indigencia
por darme plenamente,
sin ver cuánto moría
en un mínimo espacio
de vida derramada.
Tan honda oscuridad
precipita mi cuerpo
como si no nevase,
ora pro ille, tierra
que aún lo dignificas.


                                                     (de LOS PULSOS CARDINALES, 2010)

Lienzo de Jeanie Tomanek

No hay comentarios:

Publicar un comentario