XLV
Tu búsqueda no tiene
final, es un suplicio
destinado a quien trata
de rozar el consuelo,
su paz definitiva.
Nada sirve de hallazgo,
tal vez alguna tregua
evocando silencios
incontestables, nada
salvo tu propia vida.
(de REGAZO E INTEMPERIE, 2007)
No hay comentarios:
Publicar un comentario