lunes, 24 de septiembre de 2018

        
                

APENAS FUI TOCADO POR LA AUSENCIA,
me refugié en Al-Zahi, donde no había
más que aromas. Tal suerte de misterio,
compartido con alguien que predijo
mi trágico final, sigue su curso,
sobrevive al amor, busca la aurora
y envuelve a quien se supo abandonado
hasta por su tristeza. Oh, Al-Zahi,
cómo serán ahora tus fragancias,
el último refugio de mis versos…

                                   (de DOMUS AUREA, 1999)

No hay comentarios:

Publicar un comentario