EL MITO DE UNAS OLAS
Hay mujeres ancladas en maridos
bravíos, y se juegan el velamen
durante las tormentas cotidianas,
dejando medio barco en el empeño.
Al bajar la marea,
visita el hombre el reino de Neptuno,
quien reserva sirenas para éste
y otros temporales venideros.
Hay mujeres ancladas, que no quieren
navegar por océanos remotos,
porque un viento de olvido
va rizando su sangre, y hasta ignoran
que hay playas escondidas en crepúsculos,
por si yo, por si alguien
hunde en la arena el mito de unas olas.
(de LOS APARECIDOS, 1991)
Lienzo de William Edward Frost
La mujer tiene la misma fuerza que un hombre aunque ésta no tenga músculo.Saludos.
ResponderEliminarY más, amigo, mucha más... Pero algunas no saben utilizarla. Saludos.
Eliminar