miércoles, 29 de marzo de 2017


              


   VITRAL  TEMBLOROSO

 
Así te imaginabas el encuentro
con el eco sombrío de la nave,
crepúsculo filtrado por las grietas
de tu sola ansiedad,
testigo impuro
que fue dulcificando su presencia.
Qué lenta palidez,
qué débil ascua
la del vitral oculto entre tus ojos
sin un perfil exacto.
Cuánta huida
para el místico azul que retrataba
una figura sola
por la nave envolvente, donde apenas
llegaron a tallarse sus desnudos
con un temblor de oro,
sin alzada.


                                          (de VOZ MEDIANTE, 2006)

2 comentarios:

  1. Para hablar con Dios, esos vitrales, María, la luz desde la luz. Y tu palabra.
    La luz desde la luz.

    Un abrazo enorme, Poeta.

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    1. Gracias, Ana, ahí están las vidrieras de la catedral sevillana, como para no iluminarse... Otro abrazo fuerte.

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