DESPUÉS DE HABER TEMBLADO ENTRE ESTAS SOMBRAS,
¿queda algo por sentir? Cuánta nostalgia
intenta arrebatarme. Lentamente
aparece mi duda: ¿qué fue antes,
la ciudad o su luz? Mis noches velan
cada esquina, refugio de faroles,
vistiéndose de cal, por si la muerte.
(de DOMUS AUREA, 1999)
La luz, sin duda. Y de casi toda tú tienes la culpa, Poeta. Lo sabemos.
ResponderEliminarUn abrazo de luz desde la luz.
Hola, Ana, me alegran tus palabras nuevamente, siempre compartiendo la luz poética, la del abrazo sincero que nos da la amistad. Gracias, querida amiga, y un beso.
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