CARTAS
MARCADAS
Con
un manso ruido
abre
el muchacho su correspondencia,
a la
sazón, saludos cautelosos,
un
acuse de olvido entre cartas marcadas,
así
como un sinfín de invitaciones
para
asistir, en patio de butacas,
a
lecturas poéticas.
Y
piensa ingenuamente que algún día
también
recitará sus propios versos
a un
público entregado.
Pero
no, no es así. Tantas tarjetas
vienen
a recordarle
que
sólo debe ir de espectador
hasta
que aprenda, de una vez por todas,
a
vivir de la lírica.
(de GALERÍA DE INSOMNES, 2016)
Lienzo de Pieter de Hooch
No hay comentarios:
Publicar un comentario