ESTUDIO DE PINTOR
A Amalio
Las horas acopiaban transparencias
tendidas en los ángulos confusos
de un matiz de febrero.
Arco iris terrestre, perfilando
motivos de belleza, me llevaba
de la mano de frágil movimiento.
Y mi rostro -¿en dónde la bahía,
dónde el istmo,
por fondear miradas
y unir facción y soledad?-, tornóse
de palpable silencio, pero ungido
con la luz matinal, dejó premuras
ancladas en un ámbito celeste,
en el fiel gotear de la paciencia.
(de AQUÍ QUEMA LA NIEBLA, 1986)
Lienzo de Amalio García del Moral
Hermosos versos, María. ¿Puedes mandarme tu dirección electrónica? La mía es blaudonau@telefonica.net
ResponderEliminarHola, Aquilino, cuánto honra tu visita a este sencillo blog. Gracias por tus palabras. Te mando un correo a esa dirección y ya tienes el mío. Un abrazo.
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