martes, 29 de noviembre de 2016





      DESDE NOVIEMBRE


Al cabo de los días te contemplas,
sombra bajo farolas y naranjos,
hoja otoñal que vaga
por húmedos jardines. 

Habrá un final, lo sabes, pero el tiempo
sigue siendo tu amor no poseído,
tu fiel encrucijada
para toda esperanza que te guíe. 

Nunca tuvo el otoño
más soledad en ti, menos presencia
que ahora cuando, en vísperas de un sueño,
palidece tu luz amanecida. 

Recuerdas el presente,
se llama como él, como la yedra
de sus manos, crecida
por tu cuerpo, invisible para todo
lo que no desentrañe tu mirada. 

Al cabo de las noches,
como si el firmamento te cerrase
un camino de estrellas,
comprendes que vivir tiene sentido
en mitad de la lluvia,
entre las hojas secas y sus brazos,
contra tu libertad, desde noviembre.


                                                 (de DESDE NOVIEMBRE, 1992)

No hay comentarios:

Publicar un comentario