lunes, 3 de octubre de 2016























                                                V

 
La tarde se ha vestido de buganvillas nuevas,
mientras mi soledad amaga el colorido
que un día le prestaron para teñir su calma.
La tarde se reviste también de tus augurios.
Yo quisiera encontrarme en otro territorio
distante de esta paz que rompe mi agonía,
porque el amor no acaba de herir ni de tenderte
sobre mi cuerpo exhausto por anhelar tu cuerpo.
La tarde se ha tomado todo el tiempo del mundo
para no ser la misma de entonces, cuando nada
hacía presagiar lo inútil de este exilio,
la realidad violeta que traza su amargura.
Yo quisiera encontrarme en ti desnudamente,
como las buganvillas, sin más tonalidades,
porque el amor no acaba de vestir mi existencia.


                                                                    (de LOS CIELOS TARDÍOS, 2009)

Lienzo de Andrés Rueda

No hay comentarios:

Publicar un comentario