EL DESNUDO
Qué invisible tu piel en esta hora
de frío y soledad. Qué amargo encuentro
con el aire de antaño, con la senda
que aún conserva la huella enamorada
del olvido. Te miras poro a poro,
despreciando tu propia ausencia. Sabes
que en el espejo fiel de cada día
el hombre busca siempre a otra muchacha.
Lienzo de Pierre Bonnard
El desnudo tiene la capacidad visual de hacernos sentir vivos, de pensar que la belleza es capaz de eludir los efectos del tiempo. Qué gran poema, María; un abrazo entrañable.
ResponderEliminarGracias, José Luis, tus palabras me honran siempre. Otro abrazo cariñoso.
EliminarA veces un poema impacta en ese lugar de por ahí dentro del que no se sabe nada, sólo que existe. La muchacha casi siempre se pierde después de reflejarse en el espejo. Un placer, un saludo.
ResponderEliminarHola, Ángel, para mí también es un placer tener lectores como usted, que saben compartir la poesía y sus mensajes. Gracias por todo ello y un saludo.
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