ALGUIEN
JUNTO A ALGO
Una
sombra de ojos, maquillaje,
ropa
de temporada, un perfume,
todo
por parecer algo más joven.
Ese
todo se queda en los espejos,
en el
rincón maldito de su cuarto,
dentro
de la memoria que resiste
esperando
mensajes o llamadas
para
justificar tanto abandono.
Recuerda
con ardor la última cita,
sus
ojos aún brillantes, el aroma
de un
abril a cobijo del ocaso.
Desde
entonces la vida es un reloj
cuyo
horario transcurre en otro mundo,
en
los gozos ajenos, exprimido
por
una realidad que no distingue.
Todo
para ser alguien junto a algo,
ese
algo capaz de una respuesta.
(de GALERÍA DE INSOMNES, 2016)
Lienzo de Linda Christensen
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