VILLA RUFOLO
Allí estaba tu amor, inmaculado,
cubierto con el malva de breves
buganvillas,
más ajeno que nunca a tu
presencia,
sin temer que volvieras aún por
admirarle.
Allí fue la belleza, derramada
como un claro de luna sobre todos
los cielos,
trazando los jardines infinitos
de la Villa Rufolo, su lugar en
el mundo.
Él siempre será joven a tus ojos,
al mismo desenfreno con que le
recibías,
aunque ya forme parte de estos
lentos azules,
de una nueva corola deshojada.
Desde aquí solo el mar lo transparenta,
más lejano que nunca, con la
villa de fondo,
elevándose al tiempo de tus
contemplaciones.
En él fue la belleza sin salida.
(de ES INÚTIL QUE DUERMA, 2015)
No hay comentarios:
Publicar un comentario