martes, 12 de abril de 2016





    AQUEL ARIA DE VERDI
 
La voz en la penumbra
palpaba el despertar de mis sentidos,
tornándose silencio
cada vez que una luz aparecía.

El corazón buscaba
la forma de acallar su son doliente.
El corazón…
¿Qué pálida presencia
terminaba de amarlo? 

Nunca supe
si aquella voz rompía
la penumbra cansada de poblarse
con los tristes secretos de un latido.


                                               (de AQUÍ QUEMA LA NIEBLA, 1986)

Lienzo de Ludwig Gschossmann

1 comentario: