lunes, 15 de febrero de 2016





GRABASTE UNAS PALABRAS
sobre la arena húmeda,
para ser avistadas desde el cielo.
Estoy aquí, decías,
después de haber viajado
por todas las tormentas,
a través de sinuosas amarguras,
esperando unas alas,
su abrazo migratorio.
El mar borraba todo a cada instante.
Y escribías de nuevo,
con pulso de mareas
que tensaba los signos
hasta desfallecer gozosamente.
Estás sin ti, callabas,
dejando que la voz de los estigmas
pronunciara tu cuerpo.


                   (de EL TEMPLO DEL ALBATROS, 2011)

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario