COMPÁS DE
CONVENTO
Soñar en lo lejano, triste verbo
sin
futuro perfecto, con el barro
pegado
al cielo... Sueño sin memoria
lo
que ha quedado aquí de mi presencia,
por
si otras golondrinas aparecen
descorriendo
las nubes de esta altura.
Soñar
en un pasado acontecido
cuando
la lluvia hería, cuando ataban
sus
siluetas las ramas ateridas.
Lejano, triste verbo presintiendo
mi mañana mortal, donde se escriben
los surcos en un barro abandonado.
Rezo mirando al cielo vespertino
diluyéndome en sombras azuladas.
Quemar la inmensidad en este instante
sólo me deja al pie de lo lejano.
(de AQUÍ QUEMA LA NIEBLA, 1986)
No hay comentarios:
Publicar un comentario