miércoles, 20 de enero de 2016

























               VIGILIA


Dama de noche, sueño
profanado por ebrias
soledades. Oía
que preguntó por mí la madrugada,
que aromaba suspiros
derramados encima de mi cuerpo. 

Dama de noche, ¿cuándo
quemaste el infinito,
quién te requiere ahora,
cuando nada es más triste que tú misma,
cuando sólo está el viento
que te hace prisionera
en mitad del amor, quién te marchita? 

Oh, madrugada, sabes
por qué me buscas, dónde
me encontrarás si tiemblan
ebriedades en manos de una estrella
profanada por ti. Tal vez el sueño
vuelva, dama de noche,
a derramar mi cuerpo en tu blancura.


                                                        (de CONTEMPLACIONES, 1988)

Lienzo de René Magritte

No hay comentarios:

Publicar un comentario