LA TAPIA
Volver allí no
es fácil,
después de haber
tenido
su blancor en
las manos,
su figura en el
hueco
de las
celebraciones,
cal inmensa y
erguida.
Llegabas hasta
ella, al pie de unos rosales,
esperando el
momento en que alguien tocara
la austera
campanilla, preámbulo gozoso
para abrir el
portón, los ojos y el verano.
Ahora, como
entonces,
compruebas de memoria
que luce bien,
que guarda
celosamente el
tiempo
donde creciste
al margen
de una altura
mejor.
Volver allí,
fijándote en su ajada entereza,
viéndola
mantenerse sin sombra, sin testigos,
no es fácil, ni
querrías allanar lo cercado
como otra tierra
leve al pie de los rosales.
(de EL PRIMER REINO, 2015)
Qué gozo de lectura "El primer reino". Qué solidaria descripción del primer paraíso. Y tal vez el único.
ResponderEliminarFelices fechas, María.
Gracias, querido Paco, esta tapia puedes verla exactamente en la foto, bajo los grandes eucaliptos. Creo que todavía existe, y para siempre en mi libro. Un fuerte abrazo.
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