HAZ
DE SOMBRAS
Otra
vez lo escondido,
lo
que nadie descubre,
vaga
por el paseo
y
arrastra la hojarasca;
seca
las fuentes, quiebra
los
tallos verdecidos.
Otra
vez me persigue
lo
que nadie conoce,
una
estatua de carne,
tal
vez mi sombra ardiendo.
¿De
qué sirven la vida,
la
corola mojada,
la
nube de verano,
si
el viento no las lleva
a
ese lugar oculto
donde
nunca perecen?
Otra
vez lo escondido,
lo
que enciende el deseo,
sombra
de mí, me acosa
hasta
dejarme libre.
(de PASEO DE LOS MAGNOLIOS, 1995)
Lienzo de Wassily Kandinsky
Precioso poema, María, hecho de sugerente búsqueda, de distancia abierta entre lo real y el deseo... Bajamos a Sevilla a descansar el largo puente. Paseamos estos días por Luis Montoto, buscamos los rincones sevillanos de siempre y la ciudad estaba llena de belleza y hospitalidad. Un abrazo, poeta.
ResponderEliminarGracias, querido José Luis, y me alegro que vengas por estas tierras, aunque siento, como otras veces, que no me llames, y además pasando por mi calle. Bueno, sé que se dispone de poco tiempo y hay que ver muchas cosas del otoño sevillano. Otro fuerte abrazo para Adela y para ti.
ResponderEliminar