YEDRA
Las hojas de la yedra
goteaban a solas por el muro
cercado de penumbras.
Vespertinos deseos invadían
la frágil ansiedad. Calmóse un llanto,
cansado de brotar en lo marchito,
que intentaba ser agua
detrás de la clausura.
Y seguía la yedra goteando
su gélido verdor a solas, triste
por abrazar un muro cada noche.
(de TRASLUZ, 1989)
Hermosisimo!
ResponderEliminarGracias por compartir el poema, saludos.
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