V.
No vuelvas a alojarte en su
silencio.
Respira hondo, sal de aquí,
construye
una nueva morada donde quemes
las palabras que aún te
martirizan.
Ningún dolor se agota por sí
mismo,
deja la soledad petrificada
como un rastro volcánico, sin
huecos
donde esconder el fin de la
paciencia.
No le arranques más hojas a tu
vida.
Cúbrete con la luz que
despreciabas
al mirar su desnudo, bien
abiertos
aquellos ventanales clandestinos,
y déjate invadir por las
estrellas.
Ninguna voz es digna de apagarse
mientras tenga su origen en el
fuego,
más allá de un capítulo cerrado.
Respira hondo, sal y desemboca.
(de OBOE D'AMORE, 2015)
Lienzo de Víctor Amado
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