lunes, 9 de noviembre de 2015





    CISNE  NEGRO


Me creías océano,
pues siempre navegabas
sobre mí, aunque nunca
conseguiste adueñarte de mis olas. 

Me raptaste una noche,
llevándome a la playa solitaria
donde estaba escondido
el cofre del tesoro,
para engastar despacio
en mi cuerpo de espuma
corales, esmeraldas y turquesas,
hasta que el alba vino a rescatarme. 

Pirata de otros tiempos, hoy no temes
naufragar por mi causa.
Tu barco de papel
no llega mar adentro,
ni hay perlas en tus manos.
Pero yo, todavía,
regreso a aquella isla, me despojo
de las piedras preciosas, y amanezco
borrando a cada instante
las huellas que dejaste por la arena.


                                                              (de AVES DE PASO, 1991)

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