viernes, 16 de octubre de 2015





        LA CASA ANTIGUA

 
Pocos recuerdos, muchas emociones
has conservado de la casa antigua,
un reino primerizo donde nunca
llegó a ponerse el sol interiormente. 

Aún puedes bajar las persianas de esparto
con la escasa frescura que te queda de ellas,
incluso percibir el ambiente sombrío
tras su lenta caída sobre lo inhabitado. 

Y cómo no volver a la blanca intemperie
que brota del silencio donde una vez estuvo.
Los grillos de los campos arrullan sus cenizas
mientras tú crees verla levantarse de nuevo. 

A pesar del vacío, resplandece
cuando vas de una estancia a ningún cuarto,
ni siquiera su paz se desmorona.
Aún puedes subir esas persianas.


                                                          (de EL PRIMER REINO, 2015)

No hay comentarios:

Publicar un comentario