jueves, 15 de octubre de 2015

 


IV.

 
El taxi te llevaba terriblemente lejos,
atravesando nieblas, eriales, madrugadas,
febril itinerario para quien nunca tuvo
otra desolación más dura y ominosa. 

Entonces advertiste que nadie conducía,
que estabas a merced de una fuerza sin nombre,
páramo prisionero convertido en tus ojos
implorantes, cercados por la sola consciencia. 

Aquel taxi te iba devolviendo a los años
donde fuiste visible, como lámpara inútil
condenada a encenderse sin fuego que la amara,
como largo crepúsculo glacial y luctuoso. 

Entonces entendiste la razón de tu huida,
librando aquel viaje para perder respuestas
que otros encontraron desaforadamente,
razón por la que nunca estarás de regreso.


                                                             (de OBOE D'AMORE, 2015)

Lienzo de Jeff Rowland

2 comentarios:

  1. ¡Hola, buenos días María Sanz!; Una vez más leo tus merecidos premios, eres genial y muy importante.
    Te doy la Enhorabuena y te felicito con toda mi admiración y afecto.
    Un abrazo.

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  2. Buenos días, amigo Ángel, y gracias por tantos elogios, se hace lo que se puede.
    Abrazos.

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