UNA
VISIÓN ROMANA
Tengo
para el recuerdo algunos hitos
de
dulzura latina. Por las plazas
vagan
húmedos ecos de unas fuentes
que
escinden su salmodia. Sobre todo,
hay
un lábil encanto entre locuaces
restos
de dolce vita, pronunciando
las
horas que resumen sus memorias.
Tengo,
desde lo etéreo a lo profundo,
una
visión romana, trascendida
por
esta fiel cadencia del recuerdo.
(de CENÁCULO VINCIANO Y OTROS ESCORZOS, 1985)
¡Qué bien suena tu poema María...!
ResponderEliminarSaludos,
Sandra.
Gracias Sandra, mira lo que dio de sí mi viaje a Italia en 1980, casi nada...
EliminarSaludos con afecto.