ALGO COMO UNA ESPADA O FUEGO MUDO

 

Partir, volver. Así, como un milagro,

llegaría a tu casa la ternura,

después de atravesar las estaciones

que desertaron de su decadencia. 

Ya no hay antes ni luego para un mundo

sin salida, sin márgenes anclados

en la fatalidad de donde huiste,

ya no mueren distancias al regreso. 

Así, como una alondra, llegaría

el instante de todo lo vivido,

invadiendo sus alas tu figura

desmayada en la luz que nunca vuelve. 

Sentir, caer. Acaso ya no puedas

darle nombre a la lluvia de su cuerpo,

al milagro sin fe donde lo abrazas,

antes de atravesar las emociones

que así, como un puñal, te sacrifican.

                                                         (de LA PAZ DEL ABANDONO, 2014)

Lienzo de Gustavo Manzano