II.
Esta celda no tiene más salida
que navegar sus ríos interiores,
mientras alrededor el tiempo
llueve
estancándose lento, deshojado.
Las ventanas cerradas configuran
el perfil angustioso de quien
vive
equivocadamente su alegría,
su breve simulacro de belleza.
Asombra tanta luz sin rumbo fijo,
la negación de un pacto con el
miedo,
hasta rendir los gozos donde nada
desemboca, sin más, como la
muerte.
Celda tuya, panal inaccesible,
estación sumergida en el espejo
que habitan unos ojos siempre
extraños,
abrumadores ecos de otros ojos.
Las ventanas cerradas,
el rumor de la gente…
Continúas viviendo
como quien no ha nacido.
(de OBOE D'AMORE, 2015)
Lienzo de Hafiiz Karim
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