lunes, 22 de junio de 2015




















VILLA DE IULIA FELIX

 
El tributo a la muerte
no se paga con fuego,
ni con horas
de trágico abandono.
Iulia Felix sabía
que su destino era
ahuyentar el olvido.
Pero antes,
cuando ardían las sombras,
una música azul
emanaba del agua
como rastro perfecto
para darle refugio.
El lugar va dorándose
mientras el tiempo cede
su retorno.
Después algún aroma
de humedad estancada
se pasea
por los áridos pliegues
de un busto polvoriento
que finge su agonía.
El precio de la muerte
aún está colgado
en los muros cautivos.


                                                   (de LA PAZ DEL ABANDONO, 2014)

2 comentarios:

  1. El esplendor deja paso a la erosión y convierte al poder y la gloria en simples muros abandonados. Así es la vida, poeta. Un fuerte abrazo y reitero aquí cuánto me gustó "La paz del abandono". Saludos desde Rivas.

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    1. Muchas gracias, querido José Luis, y aunque la vida nos erosione, nuestra amistad sigue intacta. Otro fuerte abrazo.

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