TAN
TEMPRANO ES AÚN, QUE NO HA LLEGADO
la
gracia del rocío a consolarme.
Unos
trinos señeros adelantan
la
justificación de quien se deja
su
noche atrás, después de haber tenido
un
silencio febril por todo trance
hasta
el ansiado bálsamo del alba.
Quién
supiera volver de la derrota.
(de DOMUS AUREA, 1999)
Lienzo de Donald Roberts
No hay comentarios:
Publicar un comentario