sábado, 27 de junio de 2015





MONASTERIO DE SAN JUAN DE LAS ABADESAS

 
Si alguna sombra fuera
inveteradamente de las mías,
el rumor de un silencio sobre otro
calmaría el coloquio deseado.
Aquí lo oscuro aprende
cada instante a ser lúcido y etéreo,
para temblar en velas
otrora encaminadas
hacia la sordidez de los rincones. 

Sí, vibro con silentes
latidos al compás de quedos pasos,
y descifro esta atmósfera
que, fuera, intenta alzar sus humedades.
Si alguna sombra hiriera,
ya sabría qué luz busca mi alma.


                                                    (de AQUÍ QUEMA LA NIEBLA, 1986)

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