MONASTERIO DE SAN JUAN DE
LAS ABADESAS
Si alguna sombra fuera
inveteradamente de las mías,
el rumor de un silencio
sobre otro
calmaría el coloquio
deseado.
Aquí lo oscuro aprende
cada instante a ser lúcido y
etéreo,
para temblar en velas
otrora encaminadas
hacia la sordidez de los
rincones.
Sí, vibro con silentes
latidos al compás de quedos
pasos,
y descifro esta atmósfera
que, fuera, intenta alzar
sus humedades.
Si alguna sombra hiriera,
ya sabría qué luz busca mi
alma.
(de AQUÍ QUEMA LA NIEBLA, 1986)
No hay comentarios:
Publicar un comentario