NEPTÚNEA

 

Violentas algas llevan mar adentro

mi cuerpo desvalido. No hallan tregua

para doblar las olas, ni mis brazos

se pueden desasir de esta aventura.

Me llevan mar adentro,

meciéndose en mi sangre,

borrando las estelas

que adornaron sus ímpetus.

Me enredan en caricias

de azules olvidados,

dejando que los vientos

me reciten a solas

sus poemas bellísimos.

Mas de pronto la tierra ha reclamado

mi cuerpo prisionero. Ya no hay algas

que eviten el naufragio. Tanta orilla

desplegada ante mí marca el retorno

del rapto interminable de los sueños.

 

 

                                             (de CONTEMPLACIONES, 1988)

Lienzo de Guillermo Simón