miércoles, 18 de marzo de 2015


   


    COSTUMBRE DE LA AUSENCIA


Vastedad de tus ojos lejanos y marítimos,
susurros de algún eco de tu voz en otoño,
milagro en la armonía de tus manos fugaces…
Ausente por costumbre de mi sol y mis nieblas. 

No sé por qué la noche se me ha vuelto de espaldas,
ni sé por qué el silencio tiene tu mismo nombre.
Ay, amor, cuánta muerte me está resucitando…
Ausente por costumbre de mi llanto y mi risa. 

Hasta el tiempo se aleja de ti en este instante,
hasta el alba te cree refugiado en mis sueños;
pero tú no has nacido para que yo te encuentre
fuera de mí. Ya sabes, costumbre de la ausencia.


                                                     (de LOS APARECIDOS, 1991)

Lienzo de Tamara de Lempicka

No hay comentarios:

Publicar un comentario